jueves, 5 de julio de 2012

Día 5: Szymbark

Día 5: Szymbark

Amanecimos bastante tarde, porque la noche anterior fue dura.

Decidimos cancelar la visita a Torun, ya que suponía más de 4 horas de viaje. Así que buscamos un plan alternativo más cerca. 

Tras una ducha reparadora nos dirigimos a recoger las entradas para el partido España - Irlanda. 
Justo cuando las recogíamos entró en el edificio un grupo de españoles con los 40 más que cumplidos, y uno de ellos iba grabando todos y cada uno de los pasos de la recogida de las entradas. Era gracioso como se estiraba para coger el mejor plano del momento justo en que le entregaban el sobre con las entradas.

Una vez con los tickets a buen recaudo decidimos ir a un centro comercial a ver si encontrábamos alguna bufanda de España, y ya de paso comprábamos algo para comer. 

Entramos en la galería handlowa madison y no encontramos bufandas, pero hicimos una buena compra de comida. 

Nos abastecimos tanto para desayunar, como para hacernos unos buenos bocadillos de jamón serrano español.
Además aprovechamos para conocer una parte nueva de la ciudad de Gdansk. 

 
Iglesia de Gdansk

Casa encima de un riachuelo

Parquecillo de Gdansk

Acuario

Una vez de vuelta al apartamento, dimos buena cuenta de nuestros bocatas de jamón, y debatimos sobre la mejor opción para pasar el día. 


Nuestra comida "tipical spanish"
Al final decidimos ir a Szymbark, ya que varios polacos nos habían hablado muy bien de él. 
Este es una especie de parque temático dentro de un bosque, en el que destaca la mesa más larga del mundo, y sobretodo una casa al revés.

Nos dirigimos a las taquillas y entramos al parque. La entrada nos costó 15 zl (3,75€) por persona.

Justo en la zona de la entrada hay una empresa maderera, que parece ser la "patrocinadora" del parque, ya que la mayoría de construcciones son en madera.


Entrada a Szymbark
Tras pasar una zona de juegos infantiles, entramos en un edificio a la izquierda. 
Allí se encontraba la mesa de madera más larga del mundo, realizada de una única pieza. La mesa mide 38,83m, y está acreditada por el libro Guinness de los records como la más larga del mundo. 


La mesa más larga del mundo

38,83 metros de mesa

Acreditación del libro guinness
La verdad es que en las fotos no se aprecia verdaderamente lo larga que es, pero es bastante impresionante. 

En la pared hay diversas fotos del modo de fabricación de la mesa, y de como la llevaron a Szymbark. 


Fotos del transporte del árbol
Se extrajo la madera de un árbol de más de 120 años de antiguedad, y que medía 51 metros de altura. 
Tardaron 9 días en trasladarla a Szymbark, y en el traslado participaron decenas de personas de la región de Kaszubia.


Así era el árbol

Continuamos por una zona de restaurante y saliomos al exterior. 
A nuestra derecha vemos un edificio grande similar a los hoteles de montaña, y en el que parece que hay gente alojada. 


Hotel del interior del parque

Lateral del hotel
A la izquierda se encuentra la capilla de San Rafael, y justo enfrente la atracción más representativa del parque: la casa invertida. 


Capilla de San Rafael

La casa al revés

Entrada de la casa al revés
Se trata de una casa que tiene el tejado en el suelo, y todos los muebles de su interior están al revés. 
Se trata de una metáfora del mundo actual. 
Por fuera es realmente curiosa de ver, pero por dentro la curiosidad es aun mayor. No solo porque las sillas cuelguen del techo, sino que la inclinación de la casa hace que permanecer de pie es una pequeña odisea.


Interior de la casa

Todo está al revés

Piso superior
Los sentidos se vuelven medio locos y parece que hasta te mareas. En la planta superior hay una mesa con dos vasos de agua, que parece que esta torcida, pero realmente no lo está, porque el agua no se cae.

Salimos un poco mareados, pero fue una experiencia curiosa.


Vista general


La casa al revés
Cerca de allí había una zona de gincana sobre los árboles, pero en ese momento ya estaba cerrada. 
Además había unas zonas con diferentes animales.


Riachuelo que recorre el parque

Cervatillo recién nacido con su madre

Pequeño lago

Cerca de allí hay una pequeña entrada, que conduce a una réplica de un bunker soviético de la II guerra Mundial. 

La entrada es bastante estrecha y con un techo bastante bajo, por lo que hay que ir agachado. 

Después la sala se abre a lo que sería el bunker propiamente dicho. 
En esa zona había una recreación de la vida que podían llevar loa inquilinos de un bunker similar a ese durante la guerra.


Entrada al bunker

Angosto pasillo de entrada

Seguimos por el pasillo

Interior del bunker

Recreación de la vida en el bunker

Salimos de allí, y nos dirigimos a la derecha donde había una locomotora de tren antiguo con varios vagones.


Locomotora antigua

Recreación de estación antigua

Cabaña homenaje
El tren rinde homenaje a los exiliados polacos en Siberia, por el régimen soviético. 
En los vagones hay fotografías y manifiestos de exiliados polacos. 
Además cerca de allí hay un monumento en recuerdo de los fallecidos en el exilio, y una cabaña donde se representa las condiciones en que vivían los exiliados polacos en Siberia.


Interior de la cabaña

Homenaje a los fallecidos en el exilio

El parque en sí nos sirvió para pasar una tarde entretenida y poco más, aunque la casa al revés es algo digno de ver.

Antes de salir nos tomamos un merecido descanso en una terraza, junto a un grupo de españoles, que como no también nos encontramos allí. 
En la terraza nos tomamos unas ríquisimas tartas de manzana, más conocidas por esos lares como Apple strudel. 
De vuelta a Gdansk tuvimos más suerte con el tráfico, y en poco más de media hora estábamos en el apartamento.

Nos enfundamos la elástica nacional y salimos a la calle con la intención de ver el partido Alemania - Holanda. Partido muy atractivo, ya que jugaba el subcampeón del mundo contra el subcampeón de la Euro 2008.

Tras un pequeño paseo por el centro, decidimos hacerle una nueva visita a Ania, por lo que nos sentamos en la terraza de la pizzeria Krolewska. Como es lógico había mucho menos ambiente que el día anterior, pero aun así estaba llena, esta vez de españoles, y sobretodo, irlandeses.

Disfrutamos de nuestras piwos, una pizza muy buena, aunque en mi caso picaba como el demonio, y de un partido entretenido que acabó ganando Alemania por 2-1.

Dimos una vuelta por la calle Diuga, y decidimos ir a ver que tal estaba el ambiente en Sopot.
Para no tener que coger el coche fuimos a buscar un taxi.

Negociamos el viaje con una taxista (40zl) y nos plantamos en la plaza central de Sopot. Había un ambiente impresionante, eso si, eran un 99% irlandeses bastante borrachos. 


 
Irlandeses de fiesta en Sopot
Nos tomamos unas piwo en la plaza y subimos por la calle monte cassino. 
Entramos en un par de sitios, donde había menos irlandeses y sobre las 2:00h decidimos volver a Gdansk. 
Nos tomamos la última piwo del día en nuestro pub de cabecera, y nos fuimos a descansar antes de que amaneciera.

Esta es nuestra ruta del día.


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